Ella jugaba sola
Todos en algún momento de la vida nos hemos preguntado ¿a qué vinimos al mundo? Es una pregunta reflexiva que puede llevarnos a profundos cuestionamientos, y cuya respuesta casi siempre irá unida al estado de ánimo que originó la pregunta inicial.
Algunas otras personas como yo vinimos al mundo con un propósito definido antes de nacer, y no puedo negar que es mucho más fácil evitar el discurso filosófico y centrarme en cumplir la tarea que me fue asignada.
Mi historia resumida comienza con mamá y su dificultad de tener hijos debido a la toxoplasmosis; tras años de combinar la fé y la ciencia nació mi hermana Mariana, que fue creciendo hermosa, inteligente (algo loquita) y saludable. Pero mi mamá que creció con 11 hermanos notaba con algo de nostalgia que Mariana hablaba y jugaba sola, los primos vivían lejos en otras ciudades y las horas de juego con los chicos en el parque eran limitadas, a su corta edad parecía que ya tenía amigos imaginarios.
Entonces mamá que tanto había luchado por tener a Mariana decidió aventurarse de nuevo en la búsqueda de otro bebé para que su primogénita fuera aún más feliz, esa es la razón por la que existo yo con el único fin de acompañar a mi hermana y jugar con ella. Se equivocan si creen que porque ahora tengo esposo, una bebé y dos gatas he dejado de cumplir mi deber, si por casualidad me niego a hacerlo mi hermana recuerda siempre esta misión y hasta hace que mamá la repita en voz alta: – Mamá, ¿Para qué tuviste a mi hermana? – Para que te acompañara y jugara contigo – responde ella.
Cuando empecé a escribir esta entrada quería contar el por qué habíamos decidido traerle compañía a Fiona, parece que me he desviado un poco utilizando una anécdota de mi infancia para justificarme en una comparación que puede resultar odiosa, pero fue en el momento que vi jugando sola a Fiona que pude entender en una pequeña medida lo que había sentido mi mamá, así tomamos la decisión de traer una hermanita gatuna para Fiona y María Helena.
Hermanita quiero dedicarte este post, mi vida simplemente no existiría sin ti.